Pues sí...lo ha vuelto a hacer.
Ibáñez ha vuelto a arrasar en la Feria del Libro de Madrid.
Aunque dicho evento todavía no ha sido clausurado, no cabe duda de que, hasta el momento, Francisco Ibáñez es el autor que más ha firmado en este festival de la lectura, dejando pequeñas las colas de cualquier otro escritor que este fin de semana asistiera a la cita con los libros.
Como estaba anunciado, a las 11 de la mañana apareció Ibáñez, quien llegó dando las gracias a la concurrencia por asistir. Un gesto de humildad que lo sitúa en las antípodas del "estrellismo". Y sí es cierto que en esta ocasión los fans merecían más que nunca este agradecimiento, ya que pocos minutos antes de las once, cayó un chaparrón que no hizo desistir a los aficionados, quienes permanecieron fieles a su ídolo, guardando celosamente su puesto en la cola, a costa-eso sí- de calarse bajo la lluvia.
Fui de los primeros de la cola, e Ibáñez me reconoció una vez más, tras nuestra último encuentro en Barcelona. Comentaba con su guasa habitual:
- Otros te dírían "'¡Eres mi cruz!", pero yo te digo "¡Eres mi luz, mi luuzz!"- bromeó el dibujante, siempre agradecido a los lectores que sostienen su triunfo año a año.
No deja de ser curioso que cuando le comenté que le traía para la firma su último álbum, preguntara que de cuál se trataba, pues no controla del todo el tema de la edición. Es comprensible, dado su titánico ritmo de trabajo. Al preguntarle en qué estaba trabajando ahora me comentó que estaba haciendo un álbum sobre el cambio de voltaje de las bombillas que se producirá a final de año (primera noticia que tengo del tema), pero que había tenido que dejarlo interrumpido porque le pidieron que realizara otra historieta sobre un tema de actualidad (no sé de qué se trata), por lo que el álbum será retomado cuando finalice el otro.
Desconoce, asimismo, el orden de publicación de estas nuevas historietas. Ibáñez y yo nos despedimos, no sin que antes me dedicara un Mortadelo con sombrero cordobés, en homenaje a mi tierra, y después de que me asegurara que pronto nos veríamos por los paisajes andaluces. Tiene prevista otra visita a Galicia, a la que, como bien adivinó el dibujante, no podré asistir.
Posteriormente, le tocó el turno al amigo Luis, al que conocí en Barcelona y que llevaba un par de álbumes para que el maestro firmara. Luis le comentó acerca de la ilustración que Ibáñez dedicó a la Guardia Civil (de la que hablamos hace un par de semanas) e Ibáñez se mostró interesado en saber si finalmente se había publicado dicho dibujo. Del mismo modo, rememoró aquella ocasión en la que sacó a dicho cuerpo en sus aventuras, rebautizándola como la "Guardia Viril" (Corrupción a mogollón- 1994).
Con respecto a la victoria futbolística del Barcelona producida la noche anterior, "No lo digas muy alto aquí", le comentó Ibáñez a nuestro amigo. No obstante, volvió a recordar que él nunca ha entendido eso del fútbol que hay quien le llama "chalao" cuando prefiere ponerse una película en televisión antes que asistir a la retransmisión de algún partido señero.
Con Ibáñez estaba también su editor, Manuel de Cos, a quien siempre es un gusto saludar, y que estuvo atendiendo al dibujante en todo momento. Fue un placer compartir con él unas palabras. De hecho, mientras Ibáñez me dedicaba el álbum, De Cos se le acercó y le dijo: "Este hombre es un gran amigo", refiriéndose a mí, a lo que Ibáñez contestó:
-¡Qué me vas a contar! ¡Si es casi como de la familia...!
Ambos,autor y editor, aguantaron estoicamente la firma de más de tres horas (y en la que hubo que cerrar la cola, pues había aún más gente dispuesta a esperar), en la que Ibáñez contentó a su público, quien le dedicaba calificativos como "Genio", "Maestro", "El más grande"... Lo cual, como admirardor de Ibáñez, me llenó de satisfacción.
Felicito a ambos, Ibáñez y De Cos, por el éxito de la firma y les agradezco, como siempre, su exquisito trato y atención.