El pasado 25 de Noviembre se celebró el Día Internacional contra la violencia hacia la mujer, una justa reivindicación que remite a la lamentable realidad de aquellas mujeres que son o han sido víctima de malos tratos.
La fecha me hizo reflexionar acerca del tratamiento que se le da al tema en los cómics de Mortadelo y Filemón. Para concretarlo, me centré en el personaje de Ofelia. Como puede observar cualquier lector habitual, la secretaria del Súper recibe tantos golpes como el resto de sus compañeros de viñeta, siendo en muchas ocasiones víctima de las conocidas venganzas de Mortadelo y Filemón (venganzas que tienen también como objeto al Súper, al Bacterio o a cualquiera que tenga la desventura de pronunciar la palabras clave que desata las iras de nuestros agentes).
Además de los golpes, Ofelia tampoco se libra de las burlas de sus compañeros de trabajo, quienes a menudo hacen befa de sus pretensiones amorosas o de su físico, al estar la señorita algo "entradita en carnes". Esto nos recuerda al eslogan que, en estos días, hemos oído con frecuencia: "Si te humilla, te está maltratando".
Ofelia, como hemos dicho, no está exenta de este maltrato físico o verbal, lo que lleva a plantearnos si los cómics de Mortadelo y Filemón tienen un tinte machista. Probablemente sí, puesto que son producto de una época y a día de hoy son guionizados por un señor de casi ochenta años educado en unos parámetros culturales totalmente opuestos a los actuales.
Sin embargo, es tal la atmósfera de hilaridad que consigue crear nuestro autor que difícilmente se puede pensar que alguien se ofenda con las bromas relacionadas con Ofelia. Por si fuera poco, nuestro personaje es una mujer de armas tomar que sabe defenderse sola en un mundo de hombres, siendo contundente en sus reacciones, alejadas de los tópicos de la "dulce debilidad femenina".
Por otra parte, Ibáñez hace gala de un gran sentido democrático al repartir bien los golpes entre todos sus personajes. Así pues, si Mortadelo, Filemón, el Súper o el Bacterio reciben, ¿por qué no va a hacerlo Ofelia?
Puede que muchos aboguen por que este personaje femenino se libre de los trompazos aludiendo a la llamada "discriminación positiva", un concepto que no es sino una sustitución políticamente correcta de lo que se conoce como "privilegios".
Yo me planteo lo siguiente: ¿acaso no está Ofelia, a través de sus golpes y batacazos, plenamente integrada con el resto de personajes ibañezcos? ¿No sería discriminatorio distinguir a la secretaria del Súper solo por ser mujer? ¿No esconde dicha actitud, muy en boga hoy en día, un paternalismo condescendiente que tiene mucho, sí, de machista?
Por fortuna, todavía quedan reductos en los medios de comunicación de masas (como es el cómic) para lo políticamente incorrecto, para una cierta anarquía saludable que nos permite distinguir las buenas intenciones y las justas reivindicaciones de la mojigatería progresista.
Para, sin dobles lecturas, pasar un buen rato viendo las desventuras de personajes esperpénticos, en un mundo ficticio, tan violento como inocuo en el que todos son tratados por igual: ricos y pobres, blancos y negros, hombres y mujeres.