sábado, 6 de octubre de 2007

Pepe Gotera y Otilio, Chapuzas a Domicilio


El dos de abril de 1966, en el número 269 de Tío Vivo nace la para la Editorial Bruguera la pareja de currantes más famosa del tebeo español: Pepe Gotera y Otilio, Chapuzas a domicilio, de la pluma de Francisco Ibáñez. Se trata de la única serie dual del autor que conseguirá un verdadero arraigo entre el público, tras la exitosa Mortadelo y Filemón, Agencia de información. Y podemos decir que, en muchos aspectos, Pepe Gotera y Otilio representan al Ibáñez más puro, aquél que impuso una forma propia de hacer historieta, al margen de influencias ajenas.

Esta representatividad del nuevo dúo viene dada por su apego a una concepción “realista” en el desarrollo de las tramas. No debemos olvidar que uno de los rasgos más característicos de la serie estrella de Ibáñez, los disfraces de Mortadelo, tiene un origen puramente vazquiano, más que ibañezco. Con ello no nos referimos únicamente a la atribución que el autor de Anacleto hace del hallazgo del disfraz mortadelesco, sino a la imitación y evolución que Ibáñez hizo de las metáforas visuales de su maestro (para mayor profundización al respecto, recordamos que el disfraz ya ha sido abordado en este blog, como podrán comprobar visitando las entradas del mes de mayo).

En efecto, el uso del disfraz en Mortadelo es tan surrealista, desenfadado y vanguardista que representa más el espíritu libre de Vázquez que el de Ibáñez, mucho más encorsetado y apegado a una concepción mecánica del gag. Igualmente innovadora es la concepción de 13, Rue del Percebe, también perteneciente al padre de Angelito Gú-Gú. Desde este punto de vista, podríamos decir que ambas series tienen más de Vázquez que de Ibáñez (en cuanto a concepción original, ya que el brillante desarrollo de ambas es producto exclusivo del talento de Francisco Ibáñez).

Por otra parte, también El Botones Sacarino responde más a una influencia ajena (franquiniana, como bien es sabido) que a la inspiración del propio autor, aunque es indudable que a medida que la serie crecía Ibáñez fue imponiendo su arrolladora personalidad creativa. Un matiz distinto merece la referencia a Rompetechos, probablemente la más afortunada serie nacida de la mente de Ibáñez. Precisamente por esa genialidad única y por el desarrollo de un tipo de gag exclusivo de esta serie, no podemos decir que el pequeño Rompetechos sea un “personaje tipo” de Ibáñez.

Sí lo son, en cambio, Pepe Gotera y Otilio, una pareja mucho más estándar dentro del universo creador de Ibáñez. En las aventuras de los chapuzas no encontramos ecos extranjeros (como en Sacarino), ni alardes de originalidad creativa (como en los disfraces de Mortadelo o en la concepción de 13, Rue del Percebe), ni siquiera genialidades excepcionales (como en Rompetechos). Pepe Gotera y Otilio representan, más bien, el éxito de la estandarización ibañezca. No en vano nacen cuando el autor ya se ha consolidado en el mercado del tebeo humorístico y ha encontrado su propio camino artístico.

Así, en la serie de los chapuzas encontramos un remedo de la fórmula del éxito de Ibáñez: el contraste entre el payaso listo y el payaso tonto, entre el Augusto y el Clown, pero esta vez desprovistos de la veta surrealista que aportan los disfraces de Mortadelo. La característica distintiva de los personajes no es otra que la voracidad de Otilio (rasgo mucho menos brillante que el transformismo del entonces “agente de información”). Dicha característica había sido probada ya en la figura de Pepe, el empleado de Ande, ríase “usté” con el Arca de Noé, serie que pasó con más pena que gloria por los semanarios de Bruguera, al igual que otros experimentos duales como Godofredo y Pascualino, viven del deporte fino, El doctor Esparadrapo y su ayudante Gazapo y Doña Pura y Doña Pera, vecinas de la escalera.

Otro rasgo que hace que el dúo del que hablamos merezca la consideración de “serie estándar” de Ibáñez lo marca la sucesión de torpezas de los personajes, reforzada aquí por su condición de chapuzas. Probablemente fue esta profesión la que impulsó el éxito de la pareja frente a las anteriormente citadas, pues si hay un oficio que da pie a mostrar la incompetencia de los personajes, ése es el de Pepe Gotera y Otilio. Es más, podríamos decir que lo raro hubiera sido que nuestro autor no hubiera acabado, tarde o temprano, creando estos personajes.

Por otra parte, tenemos que añadir que estos expertos en cualquier cosa nacieron en una época propicia para el desarrollo de sus andanzas, basadas todas en el gag de acción perfectamente secuenciado, pues éste empezó a ser la marca distintiva de nuestro autor desde mediados de los sesenta hasta nuestros días.

Por todos estos aspectos, podemos decir que Pepe Gotera y Otilio son los personajes que mejor representan el estilo de Ibáñez: enfrentamiento de contrarios, meteduras de pata varias, cierto encorsetamiento argumental (lejos de alardes creativos) y secuenciación del gag de acción. Aunque con un mayor apego a la cotidianeidad, nuestros entrañables chapuzas son una eficaz y divertida vuelta de tuerca a un modelo probado ya por el autor: el éxito hecho fórmula.

7 comentarios:

Joan dijo...

Me quito el sombrero, amigo Chespiro. Excelente comentario sobre los 2 chapuzas más grandes del tebeo español. A ver si Ibáñez se acuerda un poco de ellos, que los tiene muy discriminados.

Chespiro dijo...

Creo que su última aparición fue en el pasado Mundial. Si Mortadelo sigue flaqueando, no nos extrañe que pronto saquen una antología de los dos chapuzas (historietas antiguas, supongo).

ElRinconDelTaradete dijo...

Nunca me gustaron mucho pepe gotera y otilio... pero mira como copiaron la idea en Manos a la obra.Mortadelo y filemon diferentes en la ultima entrada de mi blog, que lo sepas...

Chespiro dijo...

A mí, de los personajes "estrella" de Ibáñez fueron de los que menos me gustaron siempre.
Echaré un vistazo a tu blog, e invito a los visitantes a que lo hagan.

Anónimo dijo...

PEPE GOTERA Y OTILIO CHAPUZAS A DOMICILIO ES MUY BONITO EL EL LIBR REYDE LA RISA ES GUAY DEL PARAGUAY ES TREMENDO Y HACE MUCHA PERO QUE MUCHA GRACIA POR LO MENOS ES LO QUE ME HA DICHO MI PROFESOR DE LA ESO.

Chespiro dijo...

Tiene buen gusto ese profesor.

xl pharmacy dijo...

Increibles personajes estos, siempre disfrute leer estas historietas, son muy muy buenas y entretenidas.