jueves, 10 de septiembre de 2009

FRANQUIN E IBÁÑEZ O EL MAESTRO DEL MAESTRO (V)

En 2007, aproximadamente, el estudioso de cómic y especialista en la obra de Ibáñez Miguel Fernández Soto convocó a algunos miembros del Foro de la TIA para escribir una serie de artículos sobre la obra de Francisco Ibáñez, que, unidos, dieran una visión de conjunto de la misma. Todo ello con el objeto de publicar un volumen de cara al 50 aniversario de los personajes. Desgraciadamente, el proyecto no se concretó. Es por ello que paso a desempolvar, un par de años después, el artículo que escribí para la ocasión, centrado en la marcada influencia que André Franquin dejó en Ibáñez. Las viñetas que se aportan pertenecen a sus respectivos autores y /o editores y tienen como objeto ilustrar el artículo. Gracias a ellas, conoceremos algo más de la siempre interesante obra de nuestro autor más popular: nuestro admirado Franscisco Ibáñez. Excepcionalmente, dada la extensión del mismo y los ejemplos gráficos que se aportan, lo presentaremos fragmentado en distintas entradas que serán, esta vez, de carácter diario a lo largo de la semana. Que lo disfruten.


Algo paralelo sucede con los álbumes de Mortadelo y Filemón en particular y con la obra de Ibáñez en general. Las famosas viñetas iniciales de Safari callejero (1970), similares a las de la plancha 472 de Gastón son tan conocidas como poco relevantes, pues el desarrollo de esta historieta y de las que habrán de venir a continuación es netamente ibañezco. A modo testimonial, encontramos algunos paralelismos más a lo largo de la década de los setenta. Uno de ellos lo hallamos en la portada de la edición en tapa dura de El caso del Bacalao (1970), donde vemos un cocodrilo que por su forma y movimiento parece sacado de una conocida ilustración de Franquin; ilustración que debió de servir también de modelo para otro conocido dibujo de Pepe Gotera y Otilio en el que el más glotón de los chapuzas intenta emparedar a un cocodrilo.



Otro ejemplo lo tenemos en el mítico Magín el Mago, protagonista de la historia homónima de 1971, sigue teniendo algo del doctor Kilikil y de Zorglub. Del mismo año, un poco anterior, es La caja de los diez cerrojos (1971), donde vemos el gag de los hipopótamos-piedra de La mina y el gorila, de Spirou tal y como señalamos en este mismo blog [1]. En El elixir de la vida (1973) encontramos una impagable secuencia en la que el Súper se ve afectado por el invento que da nombre al álbum, secuencia que está basada en la plancha 444 de Gastón el Gafe, esta vez con Fantasio como afectado. Por otra parte, la escena de los nativos en canoa con la que se abre Los invasores (1974) supone una adaptación ibañezca del inicio de Tembo Tabú (1960), aventura de Spirou y Fantasio. Los invasores, como señala Mortadelón en su blog[2], toma también un gag con una sombrilla de una tira de Gastón el Gafe. Del mismo personaje se toman los aviones de la página tercer episodio de Los cacharros majaretas (1974). Ejemplos de todo ello los pueden ver en el Foro de la TIA [3], donde ya fueron publicados por otros estudiosos. Más sutil es la semejanza entre la tira 324 de Gastón y la escena de Los gamberros (1978) en que descubrimos el nombre de la oronda secretaria del Súper, con dibujo en la madera y chasco sentimental incluido.

Si en los ya avanzada década de los setenta la influencia de Franquin apenas se deja ver, en los ochenta será más escasa. No obstante, sí podemos encontrar algunas semejanzas entre la historia corta de Mortadelo y FilemónHacer un extraordinario…¡Jo, menudo calvario!” (que conmemora el 25º aniversario de los personajes) y la de Spirou, Fantasio y Gastón Bravo le brothers (1966). Así, en ambas encontramos bromas recurrentes sobre la vida y el personal de la editorial, creación de ambientes similares, e incluso un par de chistes semejantes. Estos elementos comunes, meramente anecdóticos a estas alturas de la producción de Ibáñez se han examinado anteriormente en nuestro blog.[4]. Dentro de los ochenta, tampoco podemos olvidar el parecido entre el jersey de Tato, de Chicha, Tato y Clodoveo, y el de Gastón el Gafe.

En los noventa la influencia es aún menor y sólo en otro álbum especial, Su vida privada (1998), conmemorativo del cuadragésimo aniversario de los personajes de Ibáñez encontramos tanto un gag similar a la tira 710 de Gastón (con tiro al plato y tocadiscos incluido) como un disfraz de marciano de Mortadelo (pág. 28) que recuerda bastante a los dibujados por el autor belga, por ejemplo, en la tira 749. No obstante, no hay que descartar el hecho de que la firma “animada” que Ibáñez muestra a mediados de los noventa venga de un recurso similar que desarrolló Franquin cuando ya estaba avanzada su serie de Gastón, en la que la firma del autor aparecía siempre aludiendo a algún elemento de la historia.

[1]http://mortadeloyalgomas.blogspot.com/2008/09/la-caja-de-los-diez-cerrojos-1971.html

[2]http://mortadelon.blogspot.com/2009/01/parecidos-razonables-xxi-los-invasores.html

[3]http://www.elforo.de/latiacomforo/viewtopic.php?t=2407&start=0
[4] http://mortadeloyalgomas.blogspot.com/2007/12/hacer-un-extraordinariojo-menudo.html

Y mañana, la conclusión.

3 comentarios:

Don Guri dijo...

Uff. Casi no me da tiempo a leer cada noche, pero que placer.
Unos articulos maravillosos!

El Viejo dijo...

Sin querer que me traicione la amistad, impresionante la labor de recopilación. Don Guri habla por todo al decir que casi no nos da tiempo debido a la actividad de este blog, pero qué merecido quebradero de cabeza sacar un hueco que se lo merecen.

Impresionante labor de documentación, excelente análisis y completísimas entradas.

Chapeau.

Chespiro dijo...

Gracias a ambos por vuestras palabras. Esta tarde, rematamos.