La secta del Zum-Bhao fue una de las numerosas aventuras apócrifas de 44 páginas que Bruguera sacó al mercado sin Ibáñez. De dibujante anónimo, Miguel Fernández Soto atribuye en El mundo de Mortadelo y Filemón la autoría del guion al prolífico Jesús de Cos, que quizá realizara con esta obra uno de sus trabajos más acertados, sin que ello signifique que sea un digno reflejo de la labor del autor original.
La historieta plantea un tema medianamente original: el mundillo de las sectas, caracterizadas como trampas para engañabobos crédulos, no sin cierta ironía que, en las manos de Ibáñez, habría dado unos frutos más que aceptables, dada la habilidad con que nuestro autor utiliza el recurso de la desmitificación. Los juegos de palabras, algunos ingeniosos, no llegan tampoco a la altura del maestro. Y tampoco faltan las referencias propias de mediados de los ochenta: el Increíble Hulk, la guerra fría o Manuel Fraga.
La historieta plantea un tema medianamente original: el mundillo de las sectas, caracterizadas como trampas para engañabobos crédulos, no sin cierta ironía que, en las manos de Ibáñez, habría dado unos frutos más que aceptables, dada la habilidad con que nuestro autor utiliza el recurso de la desmitificación. Los juegos de palabras, algunos ingeniosos, no llegan tampoco a la altura del maestro. Y tampoco faltan las referencias propias de mediados de los ochenta: el Increíble Hulk, la guerra fría o Manuel Fraga.
Desde el punto de vista gráfico, aunque el dibujante puede considerarse notable, se muestra ineficaz a en ciertas secuencias en las que el uso del movimiento e incluso la misma ubicación de los personajes, que se resuelve de manera torpe. A modo de ejemplo, aducimos las siguientes escenas: aquella en la que Mortadelo intenta que Filemón esquive el rayo hipnotizador (página 17), la secuencia en la que un urraco desamordaza a un pobre catapultado (p. 8) o el momento en que Mortadelo pone a Ofelia un cencerro (p.3). En todas ellas observamos que la eficacia de los gags se ve truncada por una deficiente realización, mal conseguida, incapaz de plasmar el efecto cómico requerido por la escena. En cuanto a los disfraces de Mortadelo, se combinan algunos aciertos: el de payaso (p.12) o el de diosa Shiva (p. 18); con otros poco conseguidos: el de salchicha (p. 20) y el de hombre sin cabeza (p.8) que, además, se repite un par de veces.
Estructuralmente, en el primer episodio se centra en las andanzas callejeras de los miembros de la secta, que se muestran como unos hipócritas embaucadores. Ya en la sede de la TIA, el Súper intenta explicar la misión a nuestros dos agentes, aunque ellos se dedican a jugar mientras él habla, recurso utilizado en otros álbumes del autor como El plano de Ali-Gusa-No. El segundo capítulo se resuelve con cierto ingenio, centrándose en las pruebas de ingreso para formar parte de la secta. A modo de sorpresa, presenciamos el ingreso de Ofelia en la misma, con la intención de ligar. Además de Ofelia, tan utilizada por los apócrifos, encontramos algún intento de recrear un elenco de secundarios, entre ellos el malvado Pir-Aho, el manipulador; el cegato glotón (mezcla de Otilio y Rompetechos) y el mismo Zum-Bhao, en permanente estado de éxtasis-embobamiento.
Estructuralmente, en el primer episodio se centra en las andanzas callejeras de los miembros de la secta, que se muestran como unos hipócritas embaucadores. Ya en la sede de la TIA, el Súper intenta explicar la misión a nuestros dos agentes, aunque ellos se dedican a jugar mientras él habla, recurso utilizado en otros álbumes del autor como El plano de Ali-Gusa-No. El segundo capítulo se resuelve con cierto ingenio, centrándose en las pruebas de ingreso para formar parte de la secta. A modo de sorpresa, presenciamos el ingreso de Ofelia en la misma, con la intención de ligar. Además de Ofelia, tan utilizada por los apócrifos, encontramos algún intento de recrear un elenco de secundarios, entre ellos el malvado Pir-Aho, el manipulador; el cegato glotón (mezcla de Otilio y Rompetechos) y el mismo Zum-Bhao, en permanente estado de éxtasis-embobamiento.
En el tercer episodio los divertidos intentos de formar parte de la secta del Zum-Bhao continúan, a la vez que se descubre la causa de la enajenación de sus miembros: el rayo pasotil, con capacidad de anular la voluntad. El cuarto episodio transcurre en el campo, tras vanos intentos de entrar en el local sectáreo. Se intentan renovar los gags con una nueva ubicación de los “primos” (que no hermanos) del grupo: el campo. Desgraciadamente, las fotografías incriminatorias realizadas por nuestros agentes no sirven para nada, pues Mortadelo acaba fotografiándose su propio ombligo.
En los episodios quinto y sexto sigue la ambientación campestre, pasando por un intento infructuoso de detención y por el desempeño de la labor de Mortadelo y Filemón como porteadores del gran Zum-Bhao.
En los episodios quinto y sexto sigue la ambientación campestre, pasando por un intento infructuoso de detención y por el desempeño de la labor de Mortadelo y Filemón como porteadores del gran Zum-Bhao.
El último capítulo, que tiene ocho páginas, frente a las seis de los anteriores, da cabida a la aparición del Bacterio, cuyo rayo marchosillo tiene la capacidad de convertir a los miembros de la secta en los ciudadanos que eran antes. Con una simplicidad pasmosa, se va sometiendo a esta “terapia” a los personajes con paradójicos resultados, pues muchos de ellos resultaron ser ladrones o recaudadores de impuestos.
Será Ofelia la encargada de capturar al malvado Pir-Aho, verdadero “cerebro” de la secta, enajenador de mentes con la intención de lucrarse. Concluido esto, en 42 páginas, asistimos a lo que tal vez sea lo peor del álbum: dos páginas de relleno en la que Mortadelo y Filemón, tratando de huir de una nueva misión, se camuflan en una planta y son atropellados al escapar. La poca delicadeza del Súper amerita una venganza tan previsible y manida como fuera de lugar. En otras palabras, dos páginas de relleno en toda regla, terrible colofón de un desarrollo mediocre.
Será Ofelia la encargada de capturar al malvado Pir-Aho, verdadero “cerebro” de la secta, enajenador de mentes con la intención de lucrarse. Concluido esto, en 42 páginas, asistimos a lo que tal vez sea lo peor del álbum: dos páginas de relleno en la que Mortadelo y Filemón, tratando de huir de una nueva misión, se camuflan en una planta y son atropellados al escapar. La poca delicadeza del Súper amerita una venganza tan previsible y manida como fuera de lugar. En otras palabras, dos páginas de relleno en toda regla, terrible colofón de un desarrollo mediocre.
9 comentarios:
Lo mejor de la historieta del Zum-Bhao es una de las historias cortas que vienen después (al menos en la edición que tengo)llamada "La foto": un agenial historia donde MyF tienen que hacer una foto a un millonario execéntrico que nunca se ha dejado hacer fotos, es genial, y creo que es de Ibañez.
Por cierto en la portada de mi edición aparece (bajo el pie del tipo que entra por la puerta) un cartelito donde pone "Bruguera Equip", en la foto que has puesto no aparece.
-El malo de este comic ya lo comente , se trata de M. J ( vez en mi blog " El nemesis de Filemon " ) , aparte de " los monstruos de cera " y " La maldita gitana " , es otro de esos comics no-Ibañez que me gustaria ver . Saludos.
En mi edición no recuerdo esa historieta corta, Dani. Viene otra de pésima calidad titulada "Reclutas a la fuerza".
Como sabes, Bigotito, en realidad, más que del mismo personaje, hablamos de un tipo con la misma cara. Y es que en realidad, las caras del universo Ibáñez son bastante limitadas, algo que no ocurre con otras series de cómic, como las de Uderzo o Morris.
Sí, esa también me viene (muy cutrilla, por cierta). Luego viene la de "La foto", y luego una muy fea llamada "Caco-Mania". Por cierto la de "La foto" empieza con MyF entrado por la entrada secreta B-48-Z, un largo pasadizo de 507 Km y cuando llegan al final (con largas barbas blancas) hay un cartel que dice "Entrada fuera de servicio". xDD.
Como curiosidad en la portada de mi edición el poster de la berenjena está más acabado que en la foto que pusiste, y el título está abajo. Solo por curiosidad.
Gracias por los aportes, amigo.
Que hoy es el cumple de Ibañez!!!!
Cierto, cierto.
Felicidades, aunque no lo lea.
La verdad es que esta es una de las peores historietas de Mortadelo y Filemón. Se nota a la legua que no es de Ibáñez, sino de esos apócrifos poco afortunados que sacaron tantas historietas, mediocres en su mayoría... La verdad es que esta historieta la he leído, pero descargada de Internet, y me alegro de que sea así, porque no vale la pena gastarse dinero en ella, sinceramente.
Además, hoy en día te sería relativamente difícil encontrarla. En un Olé Antiguo o en el Antiguo Super Humor 42.
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