Para los segundos, los sesudos, los estudiosos, los blogueros, va dirigido el comentario del interior de los bocadillos. Raf crea a un periodista con barbitas de "progre" y puede que con ínfulas de lo mismo que aborda a Ibáñez con una cuestión que bien podría suscitar muchas lecturas sociológicas, políticas o morales: "¿Sus historietas llevan mensaje?".
Genial la respuesta de Ibáñez por arte de Raf: "Ciertamente. Ríe bien y no mires con quien"... Y eso es todo, señores; ese es el mensaje de las historietas de Francisco Ibáñez. Son mero entretenimiento, pasatiempos para divertir al lector, como el mismo autor ha insinuado varias veces. Ibáñez no pretende hacer una crítica desgarradora de la sociedad, ni aumentar la cultura de su público, ni hacer un alarde de su dominio del pincel. Ibáñez lo que pretende es, básicamente, que la gente se ría con sus personajes.
No queremos decir con esto que no sean válidas las interpretaciones sociológicas, artísticas, literarias o culturales de la obra de Ibáñez, no señor. Si no fueran posibles, el 80% del material de este blog no existiría. La producción de nuestro autor, como la de todo artista que refleja lúcidamente su tiempo, tiene la capacidad de sugerir, de suscitar enfoques, visiones, comentarios, etc. De lo que no cabe duda es de que esa no es la intención principal de Ibáñez. Aunque conscientemente haya podido introducir alguna que otra crítica social o política, lo cierto es que estas siempre aparecen subordinadas al gag, nunca al margen de este. Ibáñez sólo (nada más y nada menos) ha pretendido que riamos bien "sin mirar con quien", es decir, sin prejuicios, sin más vueltas de hoja.
Por otra parte, y esto va para los críticos, Raf añade una coletilla tan sentenciosa como apropiada: "Algo bueno tiene, -dicen- el agua si la bendicen".
Esta frase es una bofetada a todos cuantos desprecian a Mortadelo y Filemón por ser populares. Puede que sus historietas sean repetitivas, comerciales, poco elaboradas gráficamente, etc., pero lo cierto es que cuentan con el respaldo de millones de lectores en todo el mundo. Y no me vengan los detractores ahora con el simplista dicho de "Sí, y millones de moscas comen...", porque no estamos hablando de cadenas alimenticias ni de otros asuntos biológicos. El tebeo es, fundamentalmente, un medio de comunicación. Cuando uno coge un lápiz y un papel sabe que alguien leerá eso algún día. E Ibáñez ha sabido comunicar como nadie en este país a traves de este medio. ¿Todos los lectores están equivocados? Cada uno que piense lo que quiera, yo me quedo con la frase de Raf.
Y es que, como reza el título de este post, amigos, Raf sí sabía de qué iba esto del Mortadelo y compañía... Raf sí lo entendió.
9 comentarios:
No en vano Raf era un genio y un gran amigo de Ibáñez.
¡¡Un saludo!!
Ciertas ambas cosas. Un saludo a ti también, Mortadelón.
Ni más ni menos amiguetes!!
Resume perfectamente la obra de Ibáñez, a la par que decodifica su mayor virtud. De 10 la entrada, Chespiro (y al magno Raf le agradecemos esas palabras, doquiera que esté)
Las gracias las doy yo por vuestras visitas y comentarios, amigos.
Muy buena tu critica, tienes toda la razón ;)
Gracias por el comentario.
Lo que pasa es que poca gente parece darse verdaderamente cuenta de lo difícil que es hacer reír sin mirar a quién.
Quiero decir: en las historietas de Ibáñez suele haber tortas y tartas para todos (como en el cine mudo). Si damos un repaso por otras historietas o por el humor en otros medios (la tele), con demasiada frecuencia, nos encontramos con muestras tendenciosas: ideológica, social, etc. Sólo se ríen de un sector. Ibáñez se ríe de todo y todos.
Y eso, admitiendo la perra de Ibáñez con Aznar o con alguna otra cuestión.
La perra con Aznar, amigo magin, la niega el propio Ibáñez.
Pero sí, yo también la veo, jaja.
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