sábado, 12 de abril de 2008

FRANCISCO IBÁÑEZ Y YO



- Hola, ¿está Francisco Ibáñez?


-Sí, soy yo.




Por fin había conseguido, tras dos días hablando con una señora, que el gran Francisco Ibáñez se pusiera al teléfono conmigo, un chavalillo de (entonces) quince años que había pedido como regalo de cumpleaños que se le permitiera una llamada telefónica a Barcelona (cuando las compañías todavía no rivalizaban con "super-ofertas-descuento") .


Su torrente de voz me sorprendió. Afortunadamente, pocos días antes lo había oído hablar por televisión, y el efecto shock fue menor. La voz sonaba jovial, desenfadada.




- Mira...soy un chico de Córdoba que te admira mucho. Tengo todos tus cómics...


-¡Hombre, qué bien! Porque ni yo sé cuántos tengo, porque me los han publicado todos aquí, no sé si tengo 120, 260...jajajaja.


- ¿Sabes? Yo también dibujo.


- ¡Hombre, somos colegas! Jajajaa


-Tengo un personaje que se llama "La niña Alpargata".


- ¡Qué gracioso! Jajajajaja


-Y me lo van a publicar en unos meses en una editorial joven de aquí.


-¡Hombre, pues qué bien! Porque eso ya es difícil, ¿eh? Eso ya es un triunfo. Porque hoy en día publicar cómic es muy difícil. Antes había que si una revistita por aquí, por allá, el Suplemento de el País...Pero ahora ya no hay nada. Es un triunfo. Puedes estar muy orgulloso de eso. Eso ya es un triunfo.


- Hace tiempo te escribí una carta...


-Sí, aquí llegan cientos de cartas, miles y miles. Cualquier día cojo un carro con cartas me voy al monte y...(aquí no se entendía lo que decía)Jajajajaja. Es mejor que me las mandes a la editorial. Allí me las clasifican, me lo ordenan todo, me las dejan listas.


- Y dime,¿ en cuántos países se ha publicado Mortadelo y Filemón?


- Uff..la tira, la tira, jajaja. En toda Europa, Alemania sobre todo, los países bajos, Francia, Italia, en toda Sudamérica. La tira, la tira, jajaja.


- ¿Y cuántas páginas haces por semana?


-Ya menos, ya menos. Antes hacía una barbaridad. Hasta 20 por semana, pero ya estoy muy viejo, ya menos. Es horroroso, todos los personajitos, con sus manos llenas de dedos, que te vuelves loco haciendo dedos, dedos y más dedos, jajaja.


-Bueno, ¿dónde te puedo escribir para tener un autógrafo tuyo?


- A la editorial (Me dio la dirección). ¿De dónde dijiste que eras?


-De Córdoba.


-Bueno, pues yo diré que me aparten las cartas que vengan de Córdoba.


-Bueno, no te molesto más...


-No, hombre, molestia ninguna, ninguna.


-Pues eso, que muchas gracias por atenderme, te felicito por tu trabajo.


-Nada, hombre, de nada. Un abrazo. Y sigue dibujando, que la cosa está muy mal, que hay que levantar el kiosco. Muchos abrazos.


-Muchas gracias, adiós.


- Adiós, muchos abrazos.




Y así fue como Francisco Ibáñez me hizo vivir uno de los momentos más felices de mi vida, hace ya más de diez años. Una batallita que, cual abuelo Cebolleta, no me canso de contar. Puede que hoy parezca todo muy ingenuo, pero tal vez deba de ser así.


Por mi parte, siempre recordaré con cariño la amabilidad con la que el autor de cómics más vendido en España y Alemania atendió al niño que fui y, a ratos, sigo siendo.


Genio y figura.


Postdata: Sí, unos meses después recibí un dibujo dedicado del maestro que, por supuesto, ostenta un lugar de honor en mi habitación.

6 comentarios:

Mortadelón dijo...

Emotiva entrada. A ver si en breves el encuentro es cara a cara.;) Saludos!!

Kaximpo dijo...

Esas cosas que hacemos de niños... ¿Ahora te atreverías a llamar? :P Al menos, mereció la pena por el dibujo. :D

¿Grabaste la conversación? Porque apuntar o recordar palabra por palabra... ¡buf!

Chespiro dijo...

Confío en que así suceda, Mortadelón.
La grabé en la memoria, Kaximpo, y, por supuesto, segundos después de concluirla la apunté con palabras casi textuales. Ni que decir que muchas de ellas se me grabaron con fuego en la memoria, jeje.

ElRinconDelTaradete dijo...

je,je pareces el Higgins de mitica serie Magnum P.I.
Es normal que lo recuerdes para siempre...

Chespiro dijo...

Pues no conozco la serie, Taradete. Pero buscaré en google, buscaré.

Gordito Relleno dijo...

Momento mítico, sin duda. Gracias por compartirlo.