viernes, 31 de diciembre de 2010

...Y PRÓSPERO AÑO NUEVO


No, amigos, no me he confundido de año. Simplemente es que, buscando portadas de Noche vieja me he encontrado con esta magnífica ilustración del maestro Ibáñez y no me he podido resistir.


Les invito a que la observen con detenimiento:


En ella, Mortadelo simboliza el paso del Tiempo, con una barba larga y con una guadaña de la que pende un reloj de arena. El personaje constituye el eje central de la ilustración.

Observen cómo la hoja de la guadaña forma la palabra "Felicidades", dedicada a los lectores de la revista. A la izquierda, podemos ver algunos elementos representativos del año que acaba (1992 en ese caso), como son Cobi, Curro y George Bush senior. Los dos primeros son, respectivamente, las mascotas de Barcelona 92 y de la Expo 92 de Sevilla, mientras que el segundo era el por entonces presidente de los Estados Unidos. Tres símbolos, dos nacionales y uno internacional que hacen mutis por el foro, derrengados, aplanados y bastante cochambrosos.

En el caso del presidente norteamericano, la guerra del Golfo desgastó notoriamente su imagen pública. En cuanto a los españoles, se habló en su momento de un relativo fracaso en cuanto a la afluencia de público de la Expo 92, y tanto este evento como las Olimpiadas de Barcelona dieron paso, a partir de 1993, a una crisis económica que dio mucho que hablar a la prensa de la época.

Por la derecha, vemos llegar, rutilante, al flamente presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton (que tampoco resultó ser ninguna maravilla), dispuesto a desempeñar su cargo. Por su parte, Mortadelo guarda bajo su brazo una urna (electoral, se entiende) donde aparecen varios políticos españoles disputándose las elecciones. Podemos ver, así, a Felipe González, Aznar, Roca, Anguita,Jesús Gil y a Ruiz Mateos, ataviado de Superman, en una escena que recuerda inequívocamente el álbum Maaastriiiich...¡Jesús! (1992), perteneciente a una época en la que el autor se centraba, quizá excesivamente, en la política nacional, con la dosis de incomprensión correspondiente para el lector foráneo.

Además de estos motivos principales, la ilustración, como es acostumbrado en Ibáñez, está plagada de pequeños detalles de fondo, como el musulmán orando en la arena del reloj, el dedo de Mortadelo que amenaza a un pobre gusano, el ratón que sale de su barba o la hormiga que le friega la calva, todos ellos detalles que, seguro, hicieron las delicias de los lectores en su momento.

Como colofón, un pequeño Ibáñez reivindica su firma con una copa (de cava, suponemos) en la mano, a manera de último guiño al lector.

Brindamos por él y por todos ustedes en estas fechas tan señaladas...

¡Ah! Faltaba algo. Nos queda el signo de interrogación que sigue a Clinton, símbolo de la incertidumbre ante lo venidero, lo que habría de llegar...

Deseamos que para todos ustedes esta interrogación se convierta en un signo de exclamación, pero de exclamación de alegría, ante los regalos que les depara 2011.

¡Feliz año nuevo a todos!

3 comentarios:

Don Guri dijo...

Feliz An~o Nuevo a todos!

Una magnifica portada, sin duda.

Chespiro dijo...

Feliz Año, Don Guri.
Espero que todo te vaya bien en 2011. ¡Un saludo!

Easmo dijo...

¡Rayos! Hubiese jurado que esta entrada te la habia comentado ya, pero ahora, revisando tu blog, veo que no se guardó el texto original, y a saber qué pasó... por no mencionar que no me acuerdo de lo que puse.

En cualquier caso, coincido con lo que comentas. Es una portada realmente trabajada, llena de detalles que analizar.