sábado, 1 de noviembre de 2008

PEPE GOTERA Y OTILIO: EL CASTILLO DE LOS PELMHACUDY

Aunque un servidor no es muy dado a celebrar el Halloween ese hoy hablaremos de una historieta realmente escalofriante, tanto por su temática fantasmagórica como por su pésima realización. Se trata de la aventura larga (42 páginas) de Pepe Gotera y Otilio El castillo de los Pelmhacudy, que Miguel Fernández Soto atribuye a Martínez Osete. Es una de estas historias que el Equipo B intentó lanzar al mercado cuando Ibáñez se hubo marchado de Bruguera. Se trata de una de las escasas historias largas que protagonizó la pareja de chapuzas, junto a Gran hotel. Respecto la autoría, damos el voto de confianza a Miguel Fernández, experto en la obra de Ibáñez y en sus apócrifos, aunque, en un principio, el estilo no nos recuerda demasiado al Martínez Osete que conocimos en los setenta

El planteamiento de la aventura puede parecer prometedor, pues combina los tópicos del género gótico, con castillos encantados, mazmorras, pasadizos, etc., aunque el resultado no puede ser más decepcionante. Desde el punto de vista gráfico, abundan las desproporciones, los fallos de perspectiva, la composición inepta, así como una representación poco ibañezca de fondos y personajes. No obstante, en algunos primeros planos de las manos y en alguna que otra perspectiva del castillo, se observa que el dibujante tiene buena técnica, pero tal vez se ha visto encorsetado en un estilo que no acaba de compartir. Tampoco en el aspecto del guion parece haberse comprendido para nada la forma de hacer de Ibáñez, con un desarrollo lento (hasta cuatro viñetas se emplean para dar un puñetazo en el ojo a Otilio), aburrido y torpe.

En cuanto a la trama, se articula en siete episodios de seis páginas cada uno. En el primero asistimos a un gag clásico de la serie, relacionado con la comida de Otilio, elemento que, siendo primordial en el original, apenas se toca de soslayo en el desarrollo del álbum. Así, Pepe Gotera anuncia a Otilio la visita al Royal Palacete para entrevistarse con Mr Selway y el primer episodio narra el accidentado trayecto hacia el lugar citado, tras el encuentro con una bella (y nada ibañezca) dama en apuros. En el segundo capítulo, que, al igual que los venideros, no está marcado por cortes demasiado bruscos con respecto al anterior, nuestros chapuzas intentan penetrar como sea en el hotel usando gags tópicos y poco inspirados. Una vez dentro, son informados del plan de Mr Bobo Smith, desmontar piedra a piedra el castillo escocés de los Pelmhacudy y trasladarlo hasta Dallas. Nuestros protagonistas serán, obviamente, los encargados de realizar tal tarea. La perplejidad de adivinar por qué ellos son elegidos para una misión de ámbito internacional nos conduce hasta la parte siguiente, que cuenta el affaire de Gotera y Otilio con un helicóptero que pretendían arreglar para desplazarse.

Todo lo anterior, mostrado con una pobreza de recursos narrativos notable, culmina con el viaje a Escocia y la irrelevante confusión de los chapuzas con unos fantasmas por parte de los lugareños, como se ve en el cuarto episodio. Ya en el apartado siguiente aparece Lord Pelmhacudy y Bobo Smith (ataviado a lo JR televisivo), así como el fantasma Clive, que se dedica a provocar inocuos líos basándose en su invisibilidad. El capítulo, donde podrían haberse cargado las tintas del álbum, es decepcionante, más destinado a entretener a un público muy infantil que a narrar una historia de calidad humorística.

Por si no fuera bastante, el penúltimo episodio completa el batiburrillo con la presencia de unos contrabandistas de alcohol que, alojados en el castillo clandestinamente, pretenden abortar la misión mediante tretas tan pueriles como espantar a los habitantes disfrazados de fantasmas. La ineptitud de Pepe Gotera y Otilio los pondrá, aunque sea sin querer, en jaque, reproduciendo así de manera torpe un esquema característico de Ibáñez. En el último capítulo se produce un despliegue de los elementos góticos, con mazmorras, pasadizos secretos, cámaras de tortura, etc. Sin embargo, nuevamente hay que destacar la falta de armonía entre el inadecuado dibujo y el insulso guion, que hacen que la culminación del álbum sea tan mediocre como el desarrollo del mismo. La explosión provocada accidentalmente por nuestros chapuzas hace que el americano cambie de planes y lleva a descubrir un arcón con el tesoro de la familia que hará que el ocioso heredero no tenga que vender su castillo. Una vez que se ha rechazado la oferta de Pepe Gotera y Otilio para arreglar los desperfectos, los personajes se alejan en avión dejando atrás el castillo que da nombre a la historia.



Con todo lo dicho, no hace falta incidir en la escasa calidad de esta aventura, no demasiado mala en su planteamiento pero pésima en cuanto a ejecución. Hasta el punto de que se puede considerar como una de las peores adaptaciones que se han hecho con los personajes de Ibáñez. Realmente terrorífica.

20 comentarios:

Víctor 1988 dijo...

No he leído nunca esta historieta. Ya la buscaré a ver.

Chespiro dijo...

Pues es difícil que la encuentres, Víctor. Está en el Super Humor 53 de los antiguos.

JuanAnt.Noé dijo...

Una historieta que desconocía... y pocas ganas de conocerla me dejas!
Todo y que el planteamiento me parece simpatico y acorde con lo que podría haber sido una buena historieta larga de los chapuzas, no me extraña que la habitual falta de personalidad de las historietas apocrifas la convierta en algo olvidable... como tantas muchas!
A ver si hay suerte (o no) y algun día cae en mis manos.
Un saludete.

Víctor 1988 dijo...

Es igual, tampoco lo veo imprescindible. No tiene buena pinta, y tú no hablas mejor de ella.

Mortadelón dijo...

Jeje, la tenía en pendientes de crear una entrada, pero es tan pobretona esta historieta que lo iba dejando de lado, de lo poco que me apetecía hablar de ella.
Mira que hicieron cosas raras en aquellos últimos tiempos de Bruguera, y creo que no tenían mala intención, lo que les faltaba era el talento.
Un saludo.

Iznogud dijo...

Aberrante como historieta pero destacable como curiosidad y rareza. Recomendada para coleccionistas acerrimos o amantes de lo bizarro.

Chespiro dijo...

Gracias por los comentarios. Creo que Iznogud ha dado en el clavo: aberrante como historieta pero destacable como curiosidad.
En fin, lo que pudo haber sido y no fue.

Laure dijo...

Chespiro quieres que te ayude a hacer el blog?
Tu me envias un mensaje a ldamian@laurenoarquitectura.com

Anónimo dijo...

Por horrenda que sea, está muy bien tener información de estas historietas que posiblemente nunca vuelvan a ver la luz del día.

Eso sí, echo en falta más imágenes para ilustrar mejor el artículo, como esa última en la que aparecen los personajes, esa sí que es terrorífica.

Chespiro dijo...

Kaos, la verdad es que, desde el punto de vista gráfico, la historia tampoco merece demasiado la pena. Lo realmente terrorífico es lo poco apropiado del estilo de dibujo.
Laureano, de momento no necesito ayuda para el blog, pero te agradezco el ofrecimiento.

Laure dijo...

Siempre que me necesites ya sabes donde estoy.

ElRinconDelTaradete dijo...

Pues yo tampoco sabia de la existencia de dos aventuras largas de estos chapuzas!!

Anónimo dijo...

Tres, hay tres aventuras largas. Además de "Gran Hotel" está "Operación Disneylandia", publicada en los 7 primeros números de la revista Superlópez de Ediciones B.

Enhorabuena por el artículo, Chespiro. Un gran análisis, como es habitual en este blog.

Por cierto, la historia que comentas también se publicó como álbum independiente en la colección Olé, nº 312. Aquí está su portada:
http://img259.imageshack.us/my.php?image=castilloyw8.jpg

Chespiro dijo...

Gracias por la puntualización, Señor Ogro. Parece que las otras dos son más raras de encontrar, ¿no?

Anónimo dijo...

Pues sí, porque nunca se recopilaron en álbum, que yo sepa.

Raw dijo...

Una pena que sean inencontrables. Al menos me gustaría encontrarlas en formato digital para poder leer este tipo de aventuras largas.

Anónimo dijo...

Esta en Ebay ese super humor 53.

Chespiro dijo...

Pues si está en Ebay, ya saben, amigos.
Valor...¡Y al álbum!

El shendee dijo...

Esta en concreto la tengo por algún lado, tengo el 53 ese por ahí.
A mí no me disgustó tanto, aunque quizá sea porque es la única historieta larga de estos dos que ha llegado a mis manos, y siento un afecto especial...

Chespiro dijo...

Puede que su valor sea meramente sentimental...