Hasta aquí todo normal. El perrito se va tan contento después de haber hecho sus cosas...
Pero ahora se masca la tragedia, pues Filemón se dirige irremediablemente hacia la farola, por culpa de sus zapatos...
En esta viñeta, sin embargo, observarán que alguien se ha encargado de limpiar los restos del perrito, de manera que la parte inferior de la farola ha sido retocada, eliminando cualquier indicio que insinuara que Filemón era el autor de la meadita de las narices.
En la última viñeta de esta secuencia se vuelve a apreciar el retoque del borde inferior de la farola, la supresión del charco de pis y el cambio en el bocadillo de la señora, que hace referencia a la forma de algunos de esperar el autobús, una observación que no va en absoluto en concordancia con la expresión de su rostro.
Resulta evidente que en esta viñeta la mujer creía, originalmente, que Filemón se había orinado, cual perro callejero, en una farola, deducción que viene reforzada por la posición de la pierna.
Sin embargo, alguien en la oficina de Censura debió pensar que tal alusión a lo fisiológico era inadecuada para los jóvenes lectores y se encargó de los cambios señalados y de arruinar el gag de Ibáñez.
No es esta la única ocasión en que se toman medidas de este tipo. Mortadelón, en su blog, ya nos mostró cómo el orinal que salía en Magín el Mago (1971) se convertía en un extraño jarrón amorfo por la supresión de las asas.
Y es que para la Censura cualquier detalle que nos recordara que somos materia y subrayara nuestra dimensión fisiológica era digno de la hoguera. ¡Qué le vamos a hacer!
14 comentarios:
Genial hallazgo. La verdad es que la oficina de censura se ganaba el pan. ¡Qué tíos!.
un saludo
La censura en su momento era muy exagerada. Menos mal que aquel tiempo pasó, porque como bien dices el divertido gag quedó arruinado.
La censura, que ridículez, solo provocaba ir marcha atrás. Genial post.
Gracias a los tres, amigos.
Me imagino la cara de Ibáñez cuando viera eso publicado.
La censura le hizo mucho daño a la obra de Ibáñez, claro que Ibáñez con los años ha tomado su propia vengnaza haciendo que el pobre Filemón sea sujeto de todo tipo de gags y chistes chavacanos y esatologicos
Sí. Ni tanto... ni tan calvo (mejor con dos pelos).
Pues siento disentir con la opinión general pero por una vez creo que la censura nos hizo un favor eliminando los gags escatológicos. Lástima que abunden hoy en día.
La verdad es que estoy de acuerdo con Raul con respecto a la censura.
Bueno... Eso es un tema polémico, pues se legitima la censura.
Lo ideal sería que no hubiera otra censura salvo el buen gusto del autor, aunque Ibáñez se ha relajado mucho en ese sentido en los últimos años.
No obstante, el gag que comentamos en este tema me parece simpático e inofensivo.
Casualmente hoy, releyendo "La perra de las galaxias", en la pag. 15, me he encontrado con un gag muy parecido protagonizado tambien por Filemon y en el que el papel de la senora y la farola lo realizan el Super y su abrigo.
Y esta vez sin censurar (^-^)
Pues me hizo gracia ese gag, don Guri, aunque la historieta sea apócrifa.
Hablando de apocrifa, Chespiro... Ahora me estoy releyendo la etapa negra de MyF (tengo un hilo masoca).
En historietas como esa de "La Perra de las Galaxias"... el guion al menos si es de Ibanez, no? (eso si: un Ibanaez en horas bajas).
Mirando bien el tipo de gags, el ritmo y, sobre todo, el lenguaje que usa, me resulta dificil de creer que fuera otro el autor del guion.
Pues me gustaría poder responderte, pero no estoy seguro.Aquella época fue muy sospechosa y la participación de Ibáñez en los guiones variaba de una historieta a otra. Incluso en el dibujo hay páginas muy ibañezcas y otras no tanto.
De todas formas, recuerdo haber visto una historieta corta un guion similar al de un episodio de esa historieta.
Querido Chespiro, te he mencionado en el nuevo posts sobre lo de " la cadena Meme", haber si te animas y pones a tus 6 bloggeros favoritos y podemos seguir con la cadena.
Publicar un comentario