Breve sinopsis:
A Mortadelo y Filemón se les encarga custodiar una moneda del reinado de Ramsés II valiosísima, mientras se hace limpieza en el museo, para protegerla, especialmente de un gangster llamado Chapeau el Esmirriau, el cual está bastante interesado en hacerse con ella. Ambos agentes se ven sorprendidos cuando van a meterla en la caja fuerte por el hampón, el cual se hace con la moneda fácilmente, centrándose el posterior desarrollo de la aventura en la puesta en marcha de los planes de Mortadelo para recuperarla, y en el padecimiento de las consecuencias de los mismos por parte de Filemón. Finalmente, tras numerosos incidentes recuperan la moneda, la cual no tiene gran valor salvo para el profesor Bacterio, pues al introducirla en una máquina expendedora de tabaco obtiene su deseado paquete de celtas y la moneda siempre le vuelve a salir, con lo que la transacción es permanentemente gratuita.
Breve crítica y comentario
Chapeau el Esmirriau es uno de esos álbumes que uno lee de chico y recuerda con especial cariño cuando ejercita la memoria y echa una vista al pasado. Estamos hablando de una época dorada para los agentes de la T.Í.A., pues de esta década saldrán los mejores ejemplares de la popular saga, para mi gusto y el de muchos aficionados, por lo que quizá escoger una historieta y destacarla entre tanto bueno se hace aún más difícil. Por eso, acordarse de Chapeau el Esmirriau y elevarlo un poco por encima del resto, tiene aquí doble valor.
La historia se enmarca en un estilo propio de los años setenta, paginas de cinco viñetas, y con ese peculiar estilo de enmarcar y recuadrar, tan dinámico y flexible, lejos de diseñar páginas “estilo Hergé”, tan perfectas y rotundas, monótonas y un poco agobiantes en su repetición. Es un estilo que se hace patente en varios álbumes anteriores y posteriores, como Safari callejero. Sin embargo, hay algo que destaca por encima del resto que utiliza este sistema: la proporción del tamaño de los personajes dentro de la viñeta se adapta perfectamente y alcanza la perfección, siendo dibujos de importante tamaño para tratarse de, vuelto a repetir, páginas de cinco viñetas. De este modo, vemos recuadros redondeados, circulares, con formas asimétricas, nada usuales, donde el dibujo parece permanecer ajeno a ellas, ya que no sufre las caprichosas formas de éstas, al contrario, parece agradecerlas.
Otra característica del álbum es que aparece dividido en series de cuatro páginas, con su correspondiente titulito en rima, que hace una breve presentación a un nuevo plan para recuperar la moneda. Entre los planes encontramos situaciones típicas que posteriormente se volvieron a repetir en otras aventuras, como utilizar la ayuda de un perro, o la intromisión de un policía en la trama, que enreda más el asunto y provoca los momentos más graciosos de la historia, como ocurriera en Safari callejero, curiosamente, con el mismo prototipo de policía (misma cara, mismo cuerpo… ¿casualidad?).
Uno de los inconvenientes del álbum es el leérselo en la actualidad, sin tener en cuenta la época de su publicación. Quizá podamos caer en el error de tacharlo de poco original o repetitivo, o de decir “esto ya lo he visto antes”, pero conviene resaltar que esta serie de gags sentaron cátedra para posteriores refritos de esta época carentes ya de frescura. Cuantiosos planes e inventos de Mortadelo en esta historia se han vuelto a utilizar una y otra vez con la técnica de “cortar y pegar”, pero no olvidemos que para los años 70 esto era una novedad. De ahí el tremendo valor de esta obra y de sus contemporáneas, pues casi toda la década de los ochenta y noventa (por no hablar de los últimos álbumes) se han sustentado en la gran base que los setenta les proporcionó.
En conclusión, no se trata de una historia donde veamos muchos y sorprendentes disfraces de Mortadelo, ni grandes alardes gráficos y pictóricos, no es una crítica o una sátira a un problema o hecho de la actualidad. Es simplemente una historia llena de clasicismo, de gángsters, de persecuciones y planes tan descabellados como inútiles. Es en resumidas cuentas, una historia con la esencia más pura de Mortadelo y Filemón.
Comentario escrito por Gariel
10 comentarios:
Como el comentario que motiva esta entrada no es mío, me permito el lujo de ser elprimero en opinar.
Ciertamente, creo que Gariel da con uno de los puntos clave que hay que tener en cuenta a la hora de analizar este álbum: su característica de precedente.
Aunque "la caza del caco" tiene su origen en la época de "Agencia de Información", aquí la vemos perfectamente depurada y magistralmente aplicada a una aventura larga, con el valor añadido de la originalidad del villano en este caso.
Como bien ha dicho nuestro amigo, es una historieta que rezuma clasicismo, la pura esencia del "Mortadelo y Filemón" que conquistó a los lectores.
Hola Chéspiro, amigo mío, te felicito una vez más por este blog dedicado al mundo "Mortadelo", donde los buenos aficionados al cómic podamos tener un pequeño rincón para debatir sobre la extensa trayectoría de este par de personajes.
Me siento halagado al ser mi breve análisis el primero de una larga (espero) serie, sin duda la aventura, que no mis palabras, lo merecen.
Un abrazo tío, y ánimo.
Gracias, Gariel. Pues ya sabes dónde pasar el rato cuando no tengas nada mejor qué hacer.
Buena historieta escogiste para comentar, sí señor.
Mortadelo en estado puro.
Perdonad mi ignorancia, pues nunca leí esta historieta, ¿es anterior al Gang del Chicharrón? Por las características que apunta Gariel parece del mismo estilo...
Como crítica, constructiva siempre, ojo, sólo decirte que me gustaría que cuidaras las imagenes tanto como los (excelentes) análisis, si haces esto, pasarás de un sobresaliente alto a una matricula de honor y eso ya se sabe que son dos vales más para conseguir la bicicleta.
Un saludo
Hola, Choko. Esta historieta es posterior a Contra el Gang del Chicharrón. Supongo que será la referencia a los titulitos con rima lo que te haya llevado a relacionarlas.
En realidad, con Chapeau, el estilo empieza a estandarizarse y hay una mayor ayuda de entintadores. Esto es, al alejarse del cuidado dibujo de Contra el gang...podemos afirmar con más razón que es una historieta que resume la esencia de Mortadelo (en forma y fondo).
Con respecto a las imágenes, se agradece verdaderamente el consejo, pero mi relación con la informática (escaneos y demás) no me permite dar más de sí. Se toma nota de la sugerencia, pero no esperes grandes resultados, jeje.
Si quieres imágenes para el blog no tienes más que pedirlas, chespiro.
Por la cuestión de los dos libros tengo escaneadas un montón de imágenes de la serie.
Se agradece, migsoto. Supongo que, en mi caso, es inevitable recordar ahora eso de "El ordenador...¡qué horror!"
Para mí Chapeau es uno de los mejores malos que ha creado jamás Ibáñez. Ese sombrero que lo hacía invencible es argumentalmente mucho mejor que la fuerza de Billy el Horrendo y otros enemigos posteriores.
Este tipo de blos son los que valen la pena por que uno puede recordar los viejos tiempos cuando uno veia este tipo de dibujos animados, o los leia, me parece que la sipnosis del blog es excelente y muy acertada.
De verdad que disfruto en demasia el humor que nos ofrecen Mortadelon y Filemon en cada uno de sus relatos. Es definitivamente una caricatura fuera de serie.
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