domingo, 17 de junio de 2012

MORTADELO Y FILEMÓN EN LOS 60...¿LA MEJOR SERIE DE IBÁÑEZ?

Todos nuestros lectores recordarán la famosa encuesta popular que, a finales de los años sesenta, catapultó a Mortadelo y Filemón a la fama más absoluta, llegando a protagonizar su primera aventura larga y a tener revista propia. En dicha encuesta, los lectores de las revistas de Bruguera eligieron a Mortadelo y Filemón como sus personajes favoritos de la editorial, seguidos a cierta distancia por Zipi y Zape y, después, por el resto de personajes de Ibáñez. Este hito marcaría no solo el futuro de nuestros protagonistas, sino también el de la editorial y, si se me permite, el del cómic comercial español.

A nadie le extraña que Ibáñez formara parte de ese Olimpo que los aficionados de la época reservaron para unos elegidos. Nuestro dibujante, además de un gran trabajador, sabía imprimir a sus páginas vida, dinamismo, y sobre todo, un humor mucho más chispeante y directo que el de otros autores de la casa. Más sutil, y por ello menos impactante, era el humor del otro dibujante más apreciado de Bruguera, José Escobar, que logró justamente erigirse como uno de los favoritos del público. También Vázquez gozaba del favor de los lectores, pero sus guiones, sumamente originales, rompedores y hasta poéticos en algún caso, invitaban más a la sonrisa admirativa que a la carcajada contundente. La falta de constancia en el trabajo tampoco ayudó al papá de Anacleto.




Visto lo anterior, se observa que, efectivamente, Ibáñez tenía todas las papeletas para ser el preferido del público. Sin embargo, ¿está justificado que Mortadelo y Filemón fueran los personajes más populares del autor? No se puede negar que las páginas de estos personajes que se dibujaron en los años setenta y principios de los ochenta figuran entre las mejores de su autor, con unos protagonistas ya convertidos en agentes de la TIA. Las historietas cortas de esta época también destacan por su gran calidad y excelente humor. Pero recordamos que la encuesta se hizo antes de la época de la TIA, es decir, antes de que llegaran estas páginas realmente geniales de Mortadelo y Filemón. Esto nos lleva a plantearnos si las aventuras del resto de personajes ibañezcos de los sesenta desmerecían de los agentes de información.

En general, y en mi humilde opinión, durante la década de los sesenta, con las historietas cortas, existen otras series de Ibáñez que despuntan más que los mismísimos Mortadelo y Filemón. Así, tenemos 13, rue del Percebe, que semana a semana fue desarrollando más de una decena de gags por página, destilando una hilaridad que todavía los lectores de hoy aprecian. Sin embargo, admitimos que las características intrínsecas de dicha serie no la hacen adecuada para desarrollar historias con mayor continuidad. Por otra parte, tenemos a Rompetechos, cuyas aventuras de esa década son de las más aplaudidas por público y crítica y, a nivel personal, me arracaban carcajadas que superaban en muchos casos a las de Mortadelo.

A esto hay que sumarle  las aventuras del Botones Sacarino, serie que, renovada con la presencia del Dire a mediados del decenio, nos otorgó sus mejores páginas, con un juego a tres bandas que resultaba mucho más cómico que la elemental partida entre el "listo" y el "tonto" que veíamos en Mortadelo y Filemón o Pepe Gotera y Otilio. Incluso la relativamente reciente recopilación de historietas a doble página de ese época, realizada por Ediciones B, ha recibido tibias críticas entre los aficionados,que coinciden en que no son, precisamente, las mejores aventuras de la pareja insignia de Ibáñez. Que Mortadelo y Filemón eran más antiguos y el público llevaba más años leyéndolos...Sí, de acuerdo, pero la distancia temporal que separa a los agentes de información de otras series como 13, Rue del Percebe o El Botones Sacarino es mínima (dos años en el primer caso y cuatro en el segundo). Entonces, ¿por qué el público se inclinó por Mortadelo y Filemón y no por otros personajes de Ibáñez? Planteamos una teoría con la que, tal vez, no estén de acuerdo, pero que procedemos a justificar.



En mi opinión, quizá fueran decisivas las adaptaciones cinematográficas de los personajes realizadas por los Estudios Vara. Desde 1966, y durante cuatro años, dicho estudio produjo más de una veintena de cortos que gozaron tanto del favor popular como del reconocimiento de la crítica, haciéndose con varios galardones especializados. Estas peliculitas se exhibieron como complemento de programas cinematográficos y, finalmente, fueron recopiladas en sendos Festivales de Mortadelo y Filemón, lanzados a finales de los sesenta. El impacto popular que generaría entre la niñez de la época hay que valorarlo dentro de un contexto en el que muchos hogares todavía carecían de televisión, mientras que el cine era un espectáculo común con precios no demasiado elevados. Mortadelo y Filemón pasaron pronto a ser un ejemplo de eso que hoy se llamaría "transmedia" y se convirtieron en objeto de merchandising y comercio más allá de las viñetas. Resulta difícil pensar, por tanto, que esto no influyera en la votación de los jóvenes lectores a la hora de rellenar la encuesta de Bruguera.

Habrá personas que dirán: "Bien, pero ¿acaso el hecho de haber escogido a Mortadelo y Filemón para esa serie de cortos no era ya una muestra de su enorme popularidad, previa a su debut en los cines? Indudablemente, al igual que también es muestra de ello la doble página que empezaron a protagonizar en Pulgarcito, así como sus apariciones en Tío Vivo. Pero, tal vez, Mortadelo y Filemón fueran únicamente una de las muchas series populares de la casa que había entonces. De lo que no cabe duda, es de que era la que ofrecía más posibilidades fílmicas y visuales para pasar a la gran pantalla, tanto por el contexto de investigación de los protagonistas (menos constreñidos que el resto de personajes bruguerianos) como por los disfraces de Mortadelo. Sin duda, ambos hechos influyeron en que esta serie fuera la escogida para dar el salto al cine, frente a otras de Ibáñez y de otros autores de la casa.

Y no es que estemos restando valor a la principal serie de Ibáñez, simplemente sostenemos que no era necesariamente mejor que otras suyas y que su paso a la pantalla grande pudo ser determinante a la hora de aumentar su popularidad. Afortunadamente, el gusto popular encumbró a Mortadelo y Filemón para protagonizar sus propias aventuras (largas y cortas), ya en el marco de la TIA, en las que sí destacan por encima de otras creaciones del autor, ofreciéndonos páginas antológicas que son las que hoy todos asociamos con los personajes.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo bueno de Ibáñez es tiene muchas caras . A mi el tomazo de lujo que sacó Ediciones B con las historietas cortas de "Mortadelo y Filemón" me parece una pasada . Por cierto , que el propio Ibáñez ,cuando me firmaba dicho libro, me comentaba que estaba encantado de cómo había quedado la edición .
"Mortadelo y Filemón" es la obra de un genio , un clásico imperecedero , aún así siempre me he reido más con "El botones Sacarino" , "Rompetechos" o "Pepe Gotera y Otilio" ..., pero es que además tenemos "13 Rue del Percebe" , "La familia Trapisonda" , etc, etc . Conclusión : estamos ante un GENIO y cualquiera de sus obras está hoy en día absolutamente vigente ( por supuesto que me olvido de los últimos 20 ó 25 años ).
TEBEOS

maginelmago dijo...

Podría ser.

Yo veo bastante más original a Pepe Gotera y Otilio: arraglos, jefe-subordinado (Mortadelo y Filemón, Sacarino), las comilonas de Otilio (que se tienen que pensar), la inventiva a la hora de resolver problemas (que vemos en Sacarino). Explosiones, martillos, paredes que caen, cañerías...

Y lo mismo se puede ver con otras series.

Mortadelo y Filemón... en esa época final de los 60, podría no estar mal pero no estaba muy bien... lo hemos leído porque nos lo ponían en los coleccionesole... pero el perro de Trapisonda era bastante mejor (y su carácter, por eso, luego se incorpora en parte, a Mortadelo).

Un agente exógeno -el cine-... igual sí que influyó, si es que esas películas se estuvieron promocionando y emitiendo de forma continuada durante varios años.

Compro la idea.

Chespiro dijo...

Que Ibáñez es un genio, nadie lo duda TEBEOS.
Vaya, Magin, veo que mi hipótesis te medio convence, me alegra.
Gracias a ambos por los comentarios.

Juan A. Ros dijo...

Estoy de acuerdo contigo. El cine puede llegar a ser un buen trampolín, aunque también puede cavar tu tumba.

En el caso que ahora nos ocupa, pudo beneficiar a la serie de Ibáñez en muchos aspectos, sobre todo, en ganar popularidad entre la juventud del país.

Yo siempre he considerado a 13, Rue del Percebe o Rompetechos superiores a Mortadelo y Filemón, pero ésta es sólo mi opinión y la que realmente cuenta es la de todo el público en general.

Magnífica entrada.

Chespiro dijo...

Gracias por dar tu opinión, amigo.

Manel Pérez Fernández dijo...

Tengo toda la serie completa (Tanto por episodios como únicamente los de la máquina del tiempo formando una especie de "película" de larga duración) y aunque al principio me costó cogerle cariño... ¡Al final lo conseguí! Aunque soy más de le edición por BRB en 1994, lo bueno que tiene la primera es que son basados en el tebeo (hay escenas que la recuerdan por ser similares) y la otra es un "copipasteo" del tebeo aunque recortado y a veces mal adaptado (de hecho está 100.000 veces o más mucho mejor el leerlo que el verlo en la televisión). Pero vamos, es mi opinión personal jeje ;D.

¡Saludos!

Chespiro dijo...

Yo soy más de los cortos antiguos. Pero, en todo caso, a Ibáñez no le han gustado ninguna de estas adaptaciones.

Manel Pérez Fernández dijo...

La primera si que recuerdo que para Ibañez decía que sus personajes eran como "sacos de patatas" y en la segunda le gustó algo más porque estaban más delgaduchos (parecido a los suyos) pero la "pega" (por llamarla de alguna manera) a la de BRB ¿Cuál es según Ibañez? Es que no lo sé jeje. ¡Gracias! ;D

Chespiro dijo...

Que en vez de dibujos animados, parecían dibujos desanimados, por el escaso dinamismo que tenían.

Manel Pérez Fernández dijo...

Gracias por la info ;D

Tiene más razón que un santo aunque no sé si se queda corto con esa declaración ;D

Anónimo dijo...

Muy bueno el artículo!!!

Estoy de acuerdo en que hay series de la época que son mejores que Mortadelo y Filemon, pero discrepo en una cosa, para mi la mejor época de Mortadelo y Filemón es esá la de los años sesenta y no la de las historietas largas que cambian totalmente el espíritu inicial de la serie.
Odio los personajes Del Super y de la Ofelia que no aportan nada de bueno, solo mediocridad y repetición

Chespiro dijo...

Gracias, amigo Anónimo.
Aunque no puedo estar de acuerdo con tus palabras. Yo creo que la serie empieza a ser lo que es cuando ingresan en la TIA.

Anónimo dijo...

Sinceramente, es lo que siempre pensé. A mí siempre me gustaron más series como 13, Rue del Percebe, la familia Trapisonda o Rompetechos. Pero he de hacer una confesión... Nunca me gustó el botones Sacarino... Su personalidad me resulta insoportable...
Pero bueno, esa es mi opinión.