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sábado, 5 de abril de 2008

CARPANTA Y OTILIO

Una de las múltiples propuestas didácticas de Don Minervo, maestro de los inolvidables Zipi y Zape, de Escobar, desencadena la respuesta que dará ocasión a la presente entrada: las divergencias alimenticias entre Carpanta y Otilio.






Los personajes más hambrientos de la historieta española nacieron con más de veinte años de diferencia (Carpanta, en 1945; Otilio, en 1966), a lo que hay que sumarle la personalidad de sus respectivos autores a la hora de justificar sus diferencias sustanciales.


Así, Carpanta, de Escobar, vio sus primeras luces en medio de una oscura posguerra, destinado a ser el fiel reflejo de una generación de ilusiones rotas y hambre de pan y de justicia. Otilio, sin embargo, nació en pleno desarrollismo, en la España de los 60, con una vocación muy distinta. El ayudante de Pepe Gotera no es, por otra parte, sino una actualización de Pepe, el segundo de Don Noé en Ande y ríase usted con el Arca de Noé, del mismo Ibáñez.


Mientras que el personaje de Escobar tenía un marcado carácter de denuncia, el chapuzas de Ibáñez se limita a mostrar la jocosa hambruna permanente de un "currito" cualquiera. Así, si Carpanta tiene hambre porque nunca come, Otilio la tiene porque nunca se sacia.


Lo que para Escobar es reflexión profunda y expresión de las propias ideas, para Ibáñez es motivo de gags visuales, impactantes e inocuos a partes iguales. Lo que para Escobar es ocasión de crítica social (a punto estuvo esta creación suya de ser eliminada por la censura), para Ibáñez es pasto de surrealismo hiperbólico.Escobar, hombre reflexivo en cuanto a su propio trabajo y a la historieta en general, aprecia esta diferencia y la refleja jocosamente en las viñetas precedentes.


Con respecto a este tema, podemos decir, como ha ocurrido en otras ocasiones, Escobar vuelve a vencer a Ibáñez en profundidad de pensamiento e intenciones, mientras que Ibáñez se lleva el gato al agua en cuanto a comicidad se refiere.


A modo de curiosidad, dejamos a los lectores dos curiosidades cruzadas: un Carpanta hecho por Ibáñez y un Otilio dibujado por Escobar, ambos en los años 60.




Completan el anecdotario los múltiples dibujos con Carpanta que Ibáñez realizó para la inolvidable colección SUPER HUMOR, del que presentamos una muestra, a modo de botón:

5 comentarios:

  1. Los dos autores son muy diferentes y sus historietas tambien.Aunque a Ibañez se le daba mejor dibujar, cuando le apetecia, un personaje que no fuera suyo, y a Escobar no le quedaban tan bien..

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  2. Cierto, las versiones que Ibáñez hace de los personajes ajenos, aunque no siempre capte su esencia, son muy atractivas visualmente, mientras que en otros autores dichas adaptaciones son meramente anecdóticas.

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  3. Bravo, Chespiro. Seguro que Don Minervo le pondría un diez por su brillante redacción y ganaría el vale para el manillar de la bici. Es curioso pero he recordado esa viñeta y en su momento también me llamó mucho la atención los temas que sacaron los alumnos.

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  4. Gracias, Gordito, aunque no sabe usted cómo se las gasta ese tal Don Minervo.

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